Por Gladys Veracoechea Troconis, psicóloga infantil/ Telf: 654862607 (Madrid)
Con mucha frecuencia ambos términos (evaluación y medición) son usados como sinónimos. Sin embargo, es muy importante analizar la diferencia y al relación existente entre ambos, lo cual facilitará la comprensión del proceso evaluativo en el área de preescolar.
En su concepto más amplio, evaluar significa emitir un juicio de valor, comparando un objeto, persona o situación con un criterio preestablecido. Para poder emitir un juicio de valor necesariamente debemos contar con una serie de elementos que puedan ser comparados o relacionados con ciertos patrones los cuales vamos a tomar como referencia. Cuando no efectuamos esta comparación y nos limitamos a hacer una descripción del elemento evaluado, sencillamente estamos midiendo.
Desde el punto de vista educativo en el campo de la educación preescolar, la medición no es suficiente para nuestros propósitos, sin embargo, es indispensable para poder evaluar. La suma e interpretación de numerosas mediciones son la base para poder llegar posteriormente al juicio evaluativo. Si en el momento de emitir dicho juicio nos quedamos en un nivel de omedición, sencillamente obtendremos una serie de datos aislados acerca de un niño, que no reflejan realmente lo que nos interesa saber acerca de sus procesos de desarrollo.
Tomado de: La evaluación del desarrollo del niño preescolar, de Gladys Veracoechea Troconis, próximamente 3a edición.